Si tu bebé había empezado a dormir mejor y de repente empieza a despertarse de forma regular durante la noche, es muy posible que esté presentando regresiones de sueño.
Las regresiones de sueño suelen darse en bebés a lo largo de sus primeros dos años de vida. Aunque es una situación que puede llegar a agotar o incluso a desesperar a algunos padres, lo bueno es que es perfectamente normal y pasajera.
En este artículo te explicamos qué son las regresiones de sueño en bebé, cuáles son sus causas y las edades en las que ocurren; además, te damos algunos consejos a llevar a cabo si detectas que tu bebé las tiene.
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¿Qué son las regresiones de sueño?
Las regresiones del sueño tienen lugar cuando un bebé que estaba durmiendo bien, empieza a tener más dificultades para dormir o se despierta varias veces durante la noche. Se trata de algo normal durante el desarrollo del bebé: empieza a ser más consciente de los inputs que recibe y de las habilidades que va aprendiendo, lo que hace que en ocasiones esté tan pendiente de ellas que le cuesta dormir.
Causas de las regresiones de sueño en bebés
Las causas de la regresión de sueño en bebés son variadas. Es habitual que empiece a darse cuando se producen cambios significativos en el desarrollo del bebé, como por ejemplo, cuando se introducen cambios en su alimentación o cuando empieza a gatear.
Cuando los bebés van alcanzando hitos en su desarrollo, eso les genera una cierta inquietud, ya que están más pendientes de procesar los cambios y todo lo que están aprendiendo que de dormir.
Los hitos de desarrollo que suelen afectar de manera más común a los bebés son los siguientes:
- Cuando el bebé aprende a darse la vuelta.
- Cuando el bebé aprende a sentarse.
- Cuando el bebé aprende a levantarse.
- Cuando el bebé aprende a andar.
- Cuando el bebé aprende a hablar.
A continuación veremos en qué edades suelen alcanzarse estos hitos y las posibles regresiones de sueño.
¿Cuándo ocurren?
Cada bebé tiene sus propios ritmos de desarrollo, por lo que es complicado determinar con exactitud cuando pueden producirse las regresiones de sueño. Ahora bien, a nivel general, podemos saber cuándo suelen alcanzarse los hitos de los que hemos hablado antes:
Regresión de sueño a las 6 semanas
Hacia las 6 semanas de vida los bebés suelen vivir una etapa de crecimiento veloz, en la que es habitual que tengan más hambre y que les cueste más conciliar el sueño.
Regresión de sueño a los 3 meses
En esta etapa los bebés pueden pasar por una crisis de lactancia, en la que suelen alargarse las tomas.
Regresión de sueño a los 4 meses
La regresión de sueño más habitual en bebés es la de los 4 meses. En este caso, se debe a que los ciclos de sueño del bebé empiezan a asemejarse a los de un adulto, alternando ciclos de sueño ligero con ciclos de sueño profundo. Al principio, es bastante común que el bebé se despierte entre estos ciclos y que luego le pueda costar volver a quedarse dormido.
Esto se debe a un cambio en su ritmo biológico, que puede ir acompañado de una mayor irritabilidad y de siestas más cortitas.
Regresión de sueño a los 8-10 meses
Entre los 8 y los 10 meses, suelen producirse diferentes cambios en el bebé que pueden contribuir que presente regresiones en su sueño: empiezan a gatear y a tener más autonomía, a hablar y comienza a aparecer la ansiedad por separación (ya que el bebé se da cuenta de que es independiente a su madre).
Por si fuera poco, también es una fase en la que suelen empezar a salirle los primeros dientes, lo que tampoco ayuda a que el bebé se relaje y esté tranquilo para dormir.
Regresión de sueño a los 12 meses
Hacia los 12 meses los bebés empiezan a caminar; en esta fase, es normal que el bebé reduzca sus siestas, se despierte con mayor asiduidad y que esté más irritable.
Regresión de sueño a los 18 meses
A los 18 meses los bebés ya han adquirido mucha independencia y saben hacer cosas solos, como beber agua de una taza o beber agua de una taza o de un beber agua de una taza. Aquí el bebé ya empieza a ser conscientes de que el mundo sigue cuando se va a la cama, lo que puede hacer que sea más rebelde a la hora de ir a la cama e incluso que empiecen a haber «luchas» para no ir a dormir.
Otros aspectos que pueden ocasionar las regresiones de sueño en esta edad es el paso de la cuna a la cama, la retirada del pañal o la llegada de un hermanito o hermanita.
Regresión de sueño a los 2 años
En algunos bebés, ese comportamiento «rebelde» puede tener lugar hacia los 2 años. En esta edad, además, es cuando empiezan a aprender a ir solos al baño y cuando pueden comenzar a tener pesadillas.
¿Cuánto duran las regresiones del sueño?
Depende de cada caso. En primer lugar, de la etapa de desarrollo en la que tenga lugar la regresión. Pero no solo eso, ya que cada bebé es un mundo y su ritmo de crecimiento y desarrollo es distinto. Pero de promedio, la mayoría de regresiones de sueño suelen tener una duración de entre 2 y 6 semanas.
¿Qué hacer si detectas regresiones de sueño en tu bebé?
Si has llegado hasta aquí, probablemente hayas detectado que tu bebé está pasando por una fase de regresión de sueño y te preguntes qué puedes hacer al respecto.
A continuación, te damos algunos consejos para que tanto el bebé como los padres pasen esta etapa de la mejor manera posible:
- Tranquilidad: como hemos comentado antes, se trata de una etapa temporal, completamente normal durante el desarrollo de los bebés. El principal consejo que os podemos dar es que mantengáis la calma y las rutinas.
- Descartar otros motivos: ten en cuenta que los problemas de sueño de tu bebé puede que no se deban específicamente a las regresiones, si no que puede haber otras causas: reflujo, enfermedades, salida de los dientes… Ante la duda, lo mejor es que lo consultes con el pediatra de tu bebé.
- Condiciones favorables: asegúrate también de que las condiciones para que tu bebé duerma son las idóneas. Y esto no tiene que ver únicamente con la cuna y la habitación, que también (oscuridad, sin ruido, sábanas suaves…), si no también con cumplir con las rutinas.
- No modifiques los hábitos o rutinas: especialmente en las regresiones que tienen lugar a partir de los 18 meses, es recomendable no cambiar las rutinas, ya que precisamente tienen por objetivo poner a prueba tus límites.
- No elimines las siestas: es común asociar la falta de sueño nocturno con las siestas, pero en el caso de las regresiones, esto puede ser contraproducente. Aguanta con las mismas rutinas, acompañando y apoyando a tu bebé, ya que este período acabará.
En definitiva, lo más importante es que recuerdes que las regresiones de sueño son temporales, así que igual que ocurre con otras etapas del desarrollo de tu bebé, pasará. Acompaña a tu bebé durante este proceso y procura que las condiciones ambientales sean idóneas para dormir. Para favorecer el sueño de tu bebé, puedes probar a ponerle canciones de cuna en Youtube o comprar una máquina de ruido blanco para bebés.
