En los últimos años se ha producido un auge del BLW o Baby Led Weaning, una opción que hace años ni siquiera se llegaba a contemplar debido a que la mayoría de la gente desconocía de su existencia. Su popularización hace que actualmente puedan surgir muchas dudas sobre su aplicación, sus beneficios o los peligros que podría suponer.
Por todo ello, en este artículo resolvemos todas aquellas dudas que te puedan surgir si estás pensando en iniciar a tu peque en el método BLW. ¡Vamos allá!
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¿Qué es el BLW?
El BLW o Baby Led Weaning se ha popularizado mucho durante los últimos años, aunque en realidad es algo que antiguamente ya se hacía en muchas familias. Podríamos traducir al español la expresión “baby led weaning” por algo así como “el bebé dirige el destete”. Y realmente es en eso en lo que consiste.
Durante el período de lactancia los bebés tienen el control de su alimentación, ya que ellos deciden cuando sueltan el biberón o el pecho. A partir de la lactancia, se ha extendido la creencia de que el bebé ya no debería dirigir su alimentación, si no que debería de ser el adulto el que introduzca los alimentos en la boca del bebé. Esto hace que el bebé coma más rápido o más lento de cómo lo haría de forma natural (todos tenemos en la cabeza la imagen de un bebé con la boquita abierta esperando la llegada del “avión”), impidiéndole además explorar por si mismo las texturas y sabores de los distintos alimentos. ¿No es mucho más natural y respetuoso con sus tiempos que tu bebé siga dirigiendo su propia alimentación?
El BLW consiste por tanto en introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé que él mismo comerá con sus manos. De este modo, se le permite al bebé descubrir por si mismo sabores, texturas, olores y colores, al mismo tiempo que contribuimos al desarrollo de la coordinación mano-boca y al aprendizaje de masticar.
¿Cuándo empezar con el método BLW?
A partir de los 6 meses los bebés deben de empezar, de una u otra manera, con la alimentación complementaria, dado que a partir de esta edad, ni la leche materna ni el biberón les aportan todos los nutrientes que necesitan para seguir desarrollándose.
¿Cómo sé si mi hijo está preparado para empezar con el BLW?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad. Por tanto, es bastante probable que a partir del sexto mes tu bebé esté ya preparado para empezar a comer por sí mismo.
No obstante, cada bebé es diferente, por lo que en algunos casos es posible que estén ya preparados para la comida autorregulada un poco después o antes de esos 6 meses. Para saber a ciencia cierta si el tuyo está listo, tienes que observar si cumple los siguientes 4 requisitos:
- Ha perdido el reflejo de extrusión. El reflejo de extrusión es un acto reflejo que consiste en que el bebé empuja con la lengua cualquier cosa que entre en su boca, ya que aún no está preparado para asimilarlo (a excepción del pecho de su madre o del biberón, claro está). El reflejo de extrusión indica, por tanto, que el bebé no está preparado para comer.
- Es capaz de mantenerse sentado en la trona para bebés sin caerse hacia los lados o hacia adelante. El desarrollo de la musculatura del tronco del bebé tiene bastante que ver con el de su capacidad digestiva. Si puede mantenerse sentado y con las manos libres, es indicativo de que está preparado para la alimentación BLW.
- Maneja las manos de manera autónoma y con una cierta coordinación. Para poder comer por si mismo el bebé necesita la psicomotricidad suficiente como para coger un trozo de alimento y llevárselo a la boca.
- Muestra interés por la comida. Es importante recalcar que el hecho de que se meta objetos en la boca no quiere decir que quiera comer. A partir de los 4 meses de edad los bebés suelen tener tendencia de llevarse objetos a la boca, pero no con la intención de comérselos, si no para experimentar su textura y sabor. El interés por los alimentos lo podemos ver cuando el bebé observa como comen los adultos, dejando patente que lo quiere probar (por ejemplo, clavando la mirada o intentando alcanzar la comida).
Vídeos: ¿Cómo saber si tu bebé está listo para el BLW?
Como has podido ver, observar a tu bebé es clave para saber cuando está preparado para empezar con la alimentación BLW. Recuerda que el principio fundamental del BLW es la autonomía del bebé. Por tanto, será él mismo el que nos indique si está listo para comenzar.
Consejos y recomendaciones
- Asegúrate de que tu bebé está preparado: es importante que antes de empezar con el método BLW te asegures de que tu bebé está preparado para ello. Ten en cuenta los 4 criterios que te hemos explicado en el punto anterior.
- Paciencia: es normal que al principio a tu bebé le cueste agarrar bien los alimentos y llevárselos a la boca. No te preocupes si no come o si come poco, en este momento la base de su alimentación todavía es la leche materna. Déjale tiempo para que vaya mejorando su destreza, verás como poco a poco irá comiendo más.
- Seguridad: hay unas cuantas normas básicas de seguridad que tienes que tener presentes cuando empiezas a ofrecer alimentos BLW a tu peque:
- Supervisión: siempre debes supervisar en todo momento cuando tu bebé esté comiendo. Siempre. No le quites ojo.
- Posición: el bebé siempre tiene que estar sentado erguido, preferiblemente en la trona.
- Tamaño de los alimentos: los trozos que le ofrezcas a tu bebé deben de tener un tamaño que no le permita comérselo de golpe, para evitar riesgo de atragantamiento. Al principio tampoco han de ser trozos demasiado pequeños, ya que al no estar plenamente desarrollada todavía su psicomotricidad fina, le costará cogerlos con las manos.
- Autonomía: es el bebé el que ha de coger los alimentos y llevárselos a la boca, no le podemos ayudar. Te recomiendo que evites los platos y pongas la comida directamente en la bandeja limpia de la trona, para evitar posibles “accidentes”.
- Ofrece nuevos alimentos o condimentos uno a uno: eso le permitirá a tu bebé descubrir sabores, olores y texturas, y a ti sus reacciones al probar cada alimento y ver si alguno de ellos le da alergia.
- Observa: en el BLW es fundamental observar. Estate atenta a qué le gusta, cuales son sus reacciones con cada alimento, sus habilidades… para así adaptarte a él con la comida BLW que le prepares.
- Espacio: observarle no significa atosigarle. Déjale su espacio para que pruebe, a su ritmo. No le digas continuamente lo que tiene que hacer, ni corras a limpiarle si se mancha. Ya le limpiarás después. Es su momento de experimentar y disfrutar. Déjale hacer sin dejar de supervisarle.
- Temperatura: antes de ofrecerle cualquier alimento, controla la temperatura. Los alimentos no deben de estar ni muy calientes ni muy fríos.
- Relájate: al principio es muy normal que estés tensa y nerviosa. Calma, intenta relajarte para que tu bebé no note esa tensión.
¿Qué alimentos le puedo ofrecer a mi bebé?
Cuando has decidido que vas a ofrecer a tu bebé una alimentación BLW y has comprobado que ya está preparado para empezar, es habitual que la duda que te surja sea: ¿Y con qué empiezo? ¿Y como lo preparo?
Si es tu caso, no te preocupes, en este artículo te explico qué debes de tener en cuenta a la hora de decidir qué alimentos darle a tu bebé, cómo prepararlos y, por último, una lista con algunas ideas de alimentos para empezar con el BLW. ¡Vamos allá!
¿Qué tener en cuenta al elegir con qué alimentos empiezo con el BLW?
- Alimentos que te hagan sentir segura: el BLW correctamente aplicado es perfectamente seguro, pero todas al empezar tenemos un cierto miedo o nerviosismo por cómo irá la cosa. Empieza con alimentos hervidos, como la patata o el brócoli, a la plancha como el calabacín o con frutas blandas como el plátano y la pera. Los cortas en tiras y ya lo tienes (siempre de uno en uno).
- Alimentos ricos en hierro: aunque durante el embarazo se crean reservas de hierro, la leche materna no contiene este mineral, por lo que es conveniente ofrecerlo para mantenerlas en su sitio. Recuerda que la leche materna todavía seguirá siendo el alimento principal del peque durante unos cuantos meses más. Por otra parte, debes de saber que los alimentos con Vitamina C contribuyen a que el cuerpo absorba mejor el hierro.
- Ten en cuenta la lista de alimentos prohibidos para el BLW durante el primer año, que te mostramos más adelante.
- Variedad: es importante que tu bebé pueda ir descubriendo diferentes sabores, olores y texturas. Por eso, siempre uno a uno, ves ofreciéndole una alimentación variada: frutas, verduras, carne, pescado, legumbres, etc.
Nota: te recomendamos que sobre todo al principio el alimento diario distinto que le ofrezcas sea por la mañana, para que así tengas todo el día para observar si se produce algún tipo de reacción alérgica. Si eso ocurriera, acude de inmediato al médico.
¿Cómo cocino y preparo la comida BLW?
- Siempre cocinarás de manera sana y sin excederte con las especias que añadas a la comida. Recuerda que lo importante es que tu peque descubra los sabores, por lo que si la comida está especiada, le será más complicado identificarlos. La mayoría de las veces cocinarás al vapor, a la plancha o al horno.
- Todo ha de estar un poco más hecho que cuando lo preparas para ti. Recuerda que esto es importante especialmente para la carne, pescado y huevo, pero también para alimentos duros como la zanahoria y la manzana. Ahora bien, tampoco te pases con la cocción, porque de lo contrario cuando tu peque coja el alimento se deshará o se romperá. Al principio pasarás por la fase prueba-error, hasta que encuentres el punto ideal para tu peque. Dicho esto, aunque no tengan dientes no subestimes su capacidad para morder. Morderá, te lo aseguro.
- Cuando lo tengas cocinado, deberás cortarlos en tiras o bastoncillos, del tamaño y grosor un poquito superior al de un dedo (para que puedan cogerlos con la manita y les sobresalga por arriba y por abajo). Siempre debes de tener en cuenta que no se pueda meter el trozo entero en la boca, para evitar atragantamientos.
Ideas para empezar con el BLW
A continuación te dejamos algunas ideas muy sencillas para empezar con el método BLW. Clica en cada alimento para ver diferentes recetas BLW y formas de ofrecérselo a tu bebé.
- Patata, boniato o calabacín cocidos o al horno.
- Brócoli (no te pases con la cocción o se deshará cuando lo agarre).
- Zanahoria en tiras (cocida o asada)
- Macarrones
- Plátano o pera en tiras.
- Melón o sandía en tiras.
- Crepes o tortitas de avena
- Aguacate
- Calabaza asada en tiras.
- Pepino en tiras
¿Qué alimentos debo de evitar en el BLW?
Hay una lista de alimentos prohibidos en el Baby Led Weaning durante el primer año de vida de nuestro bebé. Vamos a ver cuales son y los motivos de que no sean nada recomendables para tu peque:
- Sal: no debemos ofrecerle a nuestro bebé alimentos con sal durante el primer año bajo ningún concepto. Y a partir del primer año es mejor no abusar de ella y preferiblemente utilizar sal marina. ¿Por qué? En primer lugar, porque hasta el primer año los riñones del bebé están en proceso de desarrollo, lo que hace que no sea nada adecuada la ingesta de sal. En segundo lugar, la idea del BLW es que los bebés puedan probar el sabor real de los alimentos; si echamos sal, ya no estamos ofreciendo a nuestro peque los sabores reales de los alimentos.
- Carne de caza: la carne de caza está completamente prohibida, ya no solo para bebés, si no para niños de hasta por lo menos 6 años de edad. Aunque pueda parecer que la carne de caza es más saludable, por no haber sido procesada, debes de saber que si se ha utilizado munición de plomo, esa carne puede provocar daños neuronales.
- Azúcar: el azúcar no es recomendable para tu bebé ni siquiera pasado el año. Además de modificar el sabor de los alimentos, como ocurre con la sal, produce caries. El único azúcar que debería consumir nuestro bebé es el que está presente de forma natural en las frutas.
- Miel: además de contener azúcar, la miel tampoco es recomendable durante el primer año porque puede causar intoxicación por botulismo, un trastorno causado por la bacteria Clostridium Botulinum.
- Espinacas, acelgas y verduras de hoja verde en general: este tipo de verduras contienen grandes cantidades de nitrato, por lo que no son recomendables durante los primeros 12 meses. A partir del año, se las podemos ofrecer a nuestro peque pero en pequeñas cantidades y no de manera reiterada.
- Pescados grandes: se deben de evitar los pescados grandes debido a su alto contenido en mercurio. En especial se debe de evitar el atún, el pez espada o emperador, la tintorera, el lucio, el tiburón y el cazón.
- Marisco: el marisco también debe de evitarse durante los primeros meses, en este caso, debido a que contiene cadmio. Por tanto, alimentos como las gambas, los langostinos, cangrejos y los crustáceos en general tendrán que esperar.
- Carne, pescado o huevo poco hecho: nos tenemos que asegurar de que la carne, el pescado o los huevos que ofrezcamos a nuestro peque estén bien cocinados, ya que el estar poco hechos aumenta el riesgo de presencia de bacterias.
- Desnatados, light o bajos en grasas: no es recomendable que los niños menores de 3 años consuman este tipo de productos, ya que las grasas son una gran fuente de calorías, muy necesaria para su correcto crecimiento y desarrollo.
- Frutos secos enteros: no es recomendable ofrecer frutos secos enteros por el riesgo de atragantamiento que conllevan, por lo menos hasta los 4 años de edad. No hay ningún problema en ofrecérselos molidos a partir de los 6 meses.
- Leche de arroz (u otras bebidas de arroz) y tortitas de arroz: estos productos suelen tener altos niveles de arsénico, por lo que no son para nada beneficiosos para la salud de tu peque.
- Algas: las algas están totalmente descartadas como alimento BLW, en primer lugar por su alta concentración en yodo, pero también porque pueden contener altos niveles de metales como el mercurio.
Además de todos estos alimentos prohibidos, debes de descartar también alimentos duros, con forma redondeada o resbaladizos, por seguridad. Si ofrecemos a nuestro peque salchichas o frankfurts, deberán de estar siempre cortados, así como otros alimentos redondeados como los arándanos. En el caso de alimentos duros como la zanahoria, asegúrate de cocerla bien antes de ofrecérsela a tu bebé (piensa que al principio utilizarán sus muelas y encías para comer, por lo que no es conveniente cualquier alimento que esté demasiado duro.
¿Cómo aplico el BLW con mi bebé?
La aplicación del BLW es distinta según la edad del bebé. A continuación te damos algunas indicaciones para una correcta alimentación BLW en función de los meses que tiene el peque. Ahora bien, ten en cuenta que se trata de algo orientativo, ya que cada bebé tiene sus propios ritmos y particularidades.
BLW a los 6 meses
Al principio nuestro objetivo es empezar a ofrecerle diferentes alimentos al bebé y estudiar sus reacciones. La primera vez que le ofrezcamos un alimento no debemos mezclarlo con otros, para que experimente bien su sabor, color y textura. Esto nos permitirá detectar enseguida a qué se debe cualquier tipo de reacción.
También hay que tener en cuenta que la primera vez que le ofrezcamos cualquier alimento a nuestro peque, debemos de darle poca cantidad (por las reacciones alérgicas). Si no ocurre nada, en la siguiente comida podemos aumentar un poco la cantidad.
En esta primera etapa del BLW podemos ofrecer a nuestro bebé verduras cocidas o fruta madura. Lo ideal es que la comida se pueda aplastar con los dedos y, en caso de que sea más dura, que no sea fácil partirla en trozos más pequeños. A partir de ahí, tendremos que cortarla de manera que pueda agarrar el alimento con su manita y le sobresalga por ambos lados del puño. Nunca deberemos de ofrecerle algo que le quepa entero en la boca. En cuanto a frutas redondas y pequeñas, como por ejemplo las uvas, no se recomienda ofrecérselas al principio. En todo caso, cuando lo hagamos, nunca se las daremos enteras, si no cortándolas en 4 trozos a lo largo y quitando las pepitas (por el riesgo de asfixia). Cuando ya haya probado diferentes verduras y frutas, podemos empezar a ofrecerle un poco de pollo y cereales como la avena o el mijo.
En definitiva, en esta primera etapa a partir de los 6 meses, conviene que ofrezcamos al bebé alimentos con una textura suave, que puedan masticar sin problemas con las encías.
BLW a los 9 meses
A los 9 meses los bebés suelen estar preparados para dar un paso más en la alimentación BLW. Su psicomotricidad está más desarrollada, por lo que empiezan a hacer la pinza con sus deditos. Esto nos permite ofrecerles trozos un poco más pequeños.
A partir de los 9 meses también podemos empezar a ofrecer otros alimentos al bebé, como legumbres bien cocidas, huevo o carne que tenga una textura suave a trocitos. También podemos ofrecerle yogur, aunque no te recomendamos que compres yogures para bebés por los sustitutivos y derivados del azúcar que suelen incluir. Lo mejor es que le ofrezcas yogur natural normal (sin que sea azucarado o con otros componentes).
No obstante, recuerda que los alimentos sólidos se deben de seguir introduciendo poco a poco, ya que en época de lactancia su principal alimento sigue siendo la leche materna o el biberón.
BLW a los 12 meses
A partir de los 12 meses se produce un cambio importante: la leche materna deja de ser el alimento principal y empieza a serlo la comida sólida. ¿Significa esto que la leche materna ya no será importante? Que deje de ser el principal no signifique que deje de ser fundamental para su desarrollo. A partir de los 12 meses es recomendable mantener la lactancia a demanda, según lo que nos requiera el peque. Se recomienda que los bebés a esta edad tomen alrededor de medio litro de leche al día, pero puedes combinar la leche materna con leches vegetales o leche de vaca.
Esta transición hacia la comida sólida puede variar mucho de un bebé a otro. Aunque vaya a comer, si te pide teta, dásela. Al final el objetivo es adaptarnos todo lo posible a lo que quiera el peque. Además, en algunos bebés puede darse una cierta «crisis» cuando llegan al año de edad. No te preocupes, no deja de ser algo normal. Piensa que hasta el año los bebés crecen más rápido, por lo que requieren de más nutrientes. A partir del año este crecimiento se ralentiza, por lo que al crecer menos, necesitan menos. Además, si has empezado con el BLW a los 6 meses, querrá decir que ya se han cumplido 6 meses introduciendo alimentos sólidos, lo que hace que sean más conscientes de lo que les gusta más y de lo que les gusta menos. Por tanto, aprovecha los primeros 6 meses de BLW para ofrecer a tu peque alimentos de diferente tipo, sabor y textura, ya que en esa primera fase es cuando están más receptivos.
¿Qué beneficios tiene el BLW?
Que el BLW esté de moda no implica que sea sólo una moda. El BLW o alimentación autorregulada tiene múltiples beneficios para el desarrollo de tu bebé. De hecho, ya existen varios estudios que explican las ventajas de la alimentación BLW, mientras que cada vez más pediatras se posicionan a favor del Baby Led Weaning.
En concreto, la alimentación BLW ofrece beneficios al bebé tanto a nivel físico como emocional y conductual. Eso sí, antes de empezar debes de tener en cuenta si tu bebé está preparado para el BLW.
Sin más dilación, vamos a ver cuáles son esos beneficios:
- Respeta los tiempos del bebé: nadie mejor que tu peque sabe cuanta hambre tiene y cuando se siente ya saciado. El BLW facilita que los niños autorregulen su apetito y coman exactamente lo que necesitan, ni más ni menos.
- Promueve hábitos de alimentación saludables: la alimentación BLW permite que el bebé entrene su paladar y descubra a su ritmo los diferentes sabores, sensaciones y matices de todo tipo de alimentos. El niño se acostumbra a comer alimentos saludables, instaurando buenos hábitos desde el principio. Esto favorece que en el futuro no sea quisquilloso con la comida.
- Estimula los sentidos y el desarrollo psicomotriz: ofrecer a tu bebé alimentos de distinto sabor, olor, forma, textura o color, facilita la estimulación de sus sentidos. Además, que tu peque los coja con las manos y se los lleve él mismo a la boca contribuye a desarrollar su psicomotricidad fina y la coordinación ojo-mano.
- Se ejercitan los músculos de la boca y la mandíbula: el BLW contribuye a que los niños desarrollen la mandíbula y ejerciten la boca y la lengua, lo que mejora la transición hacia la ingesta de alimentos sólidos y es también beneficioso para el desarrollo del habla.
- Menor abandono precoz de la lactancia: permitir al bebé que autoregule su apetito de una manera activa, promueve que el bebé siga pidiendo el pecho de su mamá en base a sus señales. Por el contrario, la alimentación pasiva (como los platos con cuchara), promueve el efecto contrario.
- Disfrutan de la comida: comer a la velocidad que desean y sin obligación de terminarse el plato, fomenta que disfruten y no desarrollen aversión por la comida.
- Anima a los niños a experimentar: el poder coger ellos mismos los alimentos y llevárselos a la boca a su ritmo, probando los diferentes sabores y matices de la comida, es muy beneficioso para el desarrollo de los bebés.
- Ahorro de tiempo: no es que sea lo más importante, pero si que es otra ventaja más a tener en cuenta. Con la alimentación autorregulada se ahorra bastante tiempo en la cocina, ya que las recetas BLW suelen ser más rápidas y fáciles de preparar que las papillas hechas en casa. Eso si, cuenta con que deberás dedicar un poco más de tiempo a la limpieza.
- Menor riesgo de obesidad infantil: según los estudios realizados, los bebés que comen comidas con cuchara tienen una tendencia mayor a coger peso que aquellos que siguen la alimentación BLW.
- Mejor transición a la alimentación adulta: la alimentación tradicional de los bebés implica muchos cambios, con todo lo que eso implica: primero han de dejar el pecho materno por el biberón, luego han de dejar el biberón por las papillas, después dejarán las papillas para pasar a la comida adaptada, para por último pasar a la comida adulta. La alimentación BLW procura una transición más natural y emocionalmente menos traumática para los niños.
¿Qué peligros o inconvenientes tiene el BLW?
El principal peligro del BLW es el riesgo de atragantamiento. Para minimizar este riesgo es importante que todos los alimentos que le ofrezcas tengan la forma y la textura adecuada, así como supervisar en todo momento a nuestro peque mientras come. Algo que hacen cada vez más padres es hacer algún curso de primeros auxilios, para tener algunas nociones básicas y estar más tranquilos.
En este sentido, hay algunos alimentos que deberías evitar, como la zanahoria o la manzana cruda, los frutos secos (como pasas o cacahuetes) o las salchichas o frankfurts.
Otro aspecto a tener en cuenta con el BLW es que tendrás que asegurarte de que le ofreces una dieta equilibrada, para que no presenten déficit de algunos nutrientes fundamentales como por ejemplo el hierro.
Conclusiones
Esperamos que éste artículo haya ayudado a resolver las dudas que os puedan surgir sobre la alimentación BLW.
La clave del éxito está en observar a vuestro peque, sin prisas, respetando sus ritmos y sus necesidades. De esta manera empezarán a ver la hora de comer como algo divertido y sosegado, sin ningún tipo de connotación negativa.
Así que no dejes de observar en ningún momento, ya no solo por seguridad, si no también para estar pendiente de qué es lo que más gracia le hace o lo que menos. Y sobre todo, déjale a su aire.