La papilla de maicena es perfecta para ofrecer a tu bebé cuando inicie la alimentación complementaria, ya que al estar hecha de harina de maíz, no contiene gluten.
Se trata de un alimento que contiene calcio y otros nutrientes esenciales como Vitamina B, potasio, hierro, sodio y magnesio. Además, suele gustar a los bebés por la dulzor que le aporta el maíz y por su textura suave.
¿Te animas a prepararle esta papilla a tu bebé? Es facilísimo, toma nota:
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Tiempo de preparación:
Ingredientes
- 2 cucharadas de maicena (harina de almidón de maíz)
- 4 cucharadas de agua
- 1 taza y media de leche materna o leche de fórmula
Receta de papilla de maicena
- Pon a hervir un cazo con el agua.
- Mezcla en un bol la leche con la maicena. Remueve bien para evitar que queden grumos.
- Cuando el agua esté a punto de entrar en ebullición, empieza a añadir poco a poco la maicena mezclada con la leche, sin dejar de remover, durante unos 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, retira el cazo del fuego y espera a que se enfríe antes de ofrecerle la papilla de maicena a tu bebé.
Nota: ten en cuenta que durante la cocción, la mezcla se irá espesando poco a poco, por lo que tendrás que agregar un poco de agua si eso ocurre. Tendrás que intentar conseguir una consistencia media, ya que si es muy espesa al bebé le costará comerla (y le puede dar arcadas) y si es demasiado líquida, te costará dársela.