La lactancia mixta, tal y como su propio nombre indica, es aquella que combina la leche materna con la artificial. Lo cierto es que lo más recomendable es la lactancia materna 100% durante los 6 primeros meses de vida del bebé, pero a veces no es posible, por lo que hay que realizar adaptaciones lo más saludables posibles.
Te explicamos todo acerca de la lactancia materna mixta, como lograrla con éxito y otra información de interés sobre el tema.
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Ventajas de la lactancia materna mixta
Normalmente, cuando el bebé nace las madres prefieren la lactancia materna de manera exclusiva. No obstante, pueden aparecer necesidades que deban de ser cubiertas con alimentación complementaria artificial. La leche de fórmula, a pesar de tener mala fama, tiene grandes ventajas:
- Da tranquilidad: Es cierto que la lactancia artificial da cierta tranquilidad a los padres, ya que se aseguran de que su bebé está comiendo cantidades adecuadas y de manera correcta.
- El padre también puede alimentar al bebé: Muchas mujeres agradecen poder turnarse la alimentación del bebé con su pareja, ya que que la alimentación recaiga solo y exclusivamente en ellas puede acabar generándoles un cansancio considerable.
- Puedes dar el biberón en lugares públicos: A muchas mujeres les resulta muy incómodo amamantar a sus bebés en público, por lo que darles biberón con leche de fórmula puede ser una buena solución.
- Ayuda a corregir algunos problemas médicos: Hay pediatras que recomiendan tomar leche artificial especifica para niños con deficit de crecimiento, prematuros u otros casos concretos.
Con frecuencia, la lactancia mixta se empieza cuando la madre se tiene que incorporar al trabajo de nuevo después de la baja por maternidad y lactancia. Además de esto, hay que tener en cuenta que muchas mujeres no pueden dar el pecho o no genera la cantidad suficiente para alimentar a su bebé como es debido. Por estas razones, en muchas ocasiones se ven obligadas a iniciar la lactancia mixta.
Cómo lograr una lactancia mixta de éxito
Si quieres conseguir una lactancia mixta de éxito deberás tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Ofrece primero el pecho: Como ya sabemos, el pecho no es solo un alimento para tu bebé, sino que también es protección y vínculo. Por eso es importante que le ofrezcas primero el pecho, a excepción de que no hayas creado leche u otros problemas relacionados. Después de esto, empieza a ofrecerle la leche artificial sin forzarle. Intenta dejar que elija qué prefiere, al mismo tiempo que vas combinando una con la otra.
- Encuentra el método más adecuado: La leche artificial no solo se puede ofrecer con biberón, sino que también existen otras formas que pueden resultar más eficaces para tu bebé. Por ejemplo, se puede tomar la leche en vasito, con relactador o con dedo y jeringa.
- Intentar solucionar lo que no nos permite realizar la lactancia materna exclusiva: La mayoría de los “problemas” relacionados con esto se pueden resolver, exceptuando si se trata de casos de hipogalactia primaria. Acude a un profesional sobre la lactancia materna para que explore a tu bebé y detecte el problema que impide que tome leche de tu pecho. A veces se trata simplemente de la postura y otras de hipotonía o frenillo sublingual corto.
Cantidad de leche de fórmula en los biberones
El profesional de la salud debe ser quien te aconseje sobre la cantidad adecuada de leche de fórmula para tu bebé. No obstante, al igual que con la lactancia materna, si se suministran las cantidades adecuadas de leche de fórmula, tu bebé no necesitará agua para hidratarse.
No obstante y a pesar de esto, en épocas como verano deberás estar alejar a señales de sed y hambre de tu bebé, ya que puede demandarte muchas más tomas que en otras épocas del año.
Preparación del biberón con leche de fórmula
Los biberones de lactancia mixta con leche artificial se pueden preparar tanto con agua corriente potable como con agua embotellada de baja mineralización. Tanto con una como con otra se deben seguir los pasos adecuados y una muy buena higiene.
En cuanto a las cantidades de agua, todo dependerá de la cantidad de leche de fórmula que el médico le haya recetado a tu bebé. No obstante, los fabricantes de las diferentes leches artificiales suelen marcar las cantidades en el propio envase.