Una alimentación saludable y equilibrada es imprescindible para que tu bebé crezca sano y desarrolle correctamente el funcionamiento de su organismo. Es obvio que cuando tenemos un bebé queremos lo mejor para él, por eso nos surgen miles de duda al empezar a introducir alimentos sólidos en su dieta.
Para ayudarte a resolverlas hemos creado una tabla esquemática de introducción de alimentos para bebés. También te mostramos ejemplos de menús que puedes ofrecer a tu bebé según su edad, para que no te falten ideas 🙂 Recuerda que es orientativa y en ningún caso sustituye las recomendaciones de un especialista en nutrición o pediatra.
Descarga la tabla de alimentación para bebés de 0 a 12 meses
¿Qué debe/puede comer mi bebé mes a mes?
- De 0 a 6 meses: Leche materna o leche de fórmula.
- A los 6 meses: Leche materna o de fórmula, verduras, frutas y cereales sin gluten. Los alimentos sólidos se recomienda triturarlos. Ejemplo de menú para bebés de 6 meses.
- A los 7 meses: Leche materna o de fórmula, verduras, frutas, cereales con gluten, carnes blancas, pescados blancos y legumbres suaves. Ejemplo de menú para bebés de 7 meses.
- A los 8 meses: Además de los alimentos anteriores, se suelen introducir la ternera, las legumbres más duras con piel y, en algunas ocasiones, el huevo. Ejemplo de menú para bebés de 8 meses.
- A los 9 meses: Pueden empezar a probar los pescados azules. Ejemplo de menú para bebés de 9 meses.
- A los 10-11 meses: A esta edad puedes introducirle lácteos que provengan de la vaca, como yogures naturales. Ejemplo de menú para bebés de 10 y 11 meses.
- A partir de los 12 meses: Cuando cumpla el año ya puede empezar a comer de todo, aunque se sigue recomendando ir con cuidado si aún no has introducido en su dieta un alimento nuevo y prestando especial atención a tu bebé cuando coma alimentos que presenten algún tipo de riesgo de asfixia, por mínima que sea. Ejemplo de menú para bebés de 1 año.
Consejos para introducir nuevos alimentos
Te damos algunos consejos para que puedas introducir un nuevo alimento en la dieta de tu peque sin preocuparte por si lo estarás haciendo bien o mal. Todos los que tenemos niños hemos sido papás primerizos y siempre ayuda que te den una guía de cómo hacerlo durante los primeros días.
- En pequeñas cantidades y esperando un par de días. Cuando le ofrezcas a tu bebé un nuevo alimento para que lo pruebe, dale una pequeña cantidad sin mezclarlo con otros alimentos. Si ves que le gusta y no tiene ninguna reacción adversa, puedes empezar a aumentar las cantidades de forma gradual en futuras comidas. Además, recuerda no ofrecerle otro alimento nuevo hasta que no pasen un par de días desde que le diste a probar el anterior. De esta manera podrás detectar más sencillamente posibles alergias.
- No le obligues. Si tu peque se niega rotundamente a probar el alimento que le estas ofreciendo, no insistas. Vuelve a intentarlo en uno o dos días.
- ¿Caras raras? ¡No te preocupes! Los bebés de pequeños, como habrás podido comprobar, son muy expresivos con la cara. Puede que cuando le des a probar un nuevo alimento ponga caras raras, pero no te las tomes como un mensaje de rechazo. Puede que a tu bebé le haya sorprendido tanto ese nuevo sabor que no haya podido contenerse las ganas de poner esa cara tan divertida.
- Deja que toquetee la comida. Nos suele poner un poco nerviosos ver cómo nuestro bebé manosea la comida, pero en realidad es ideal que lo hagan. Deja que explore los alimentos para que sus sentidos se vayan desarrollando.
¿Cómo puedo saber si mi bebé come lo suficiente?
Otra de las grandes preocupaciones de los padres es sabes si su bebé está comiendo bien y las cantidades necesarias. Si quieres hacerte una idea sobre ello, la única forma que tienes de comprobarlo por ti mismo es a través de los pañales diarios que use. Un bebé en sus primero días de vida suele mojar entre 2 y 3 pañales, pero después de la primera semana debería mojar entre 5 o 6. Esto no es algo muy exacto, ya que también dependerá de si toma leche materna o de formula.
Por otro lado, el pediatra que haga un seguimiento del progreso de tu bebé en las revisiones médicas periódicas, se encargará de pesar y medir al bebé para anotarlo en una tabla de crecimiento y comprobar si su desarrollo y crecimiento son buenos. Si lo son significará que tu bebé está comiendo las cantidades de alimento que necesita.